No me mires así mujer,
no quieras acabar presa
de un felino con manos traviesas
y un corazón de duro papel.
No te quedes parada así,
¿querrás provocar?
¿tal vez una copa de anís?
pagado con mi bolsillo, ¿no es así?
Que intentas ahora princesa,
acariciando tus labios de fresa,
¿unos pasos de baile quizás?
ven aquí a probar.
No te acerques más
no vaya a ser que tropieces
y te caigas a mis pies con creces
y no vayas a poder escapar.
Si quieres guerra, tendrás
y no bajo las sábanas,
yo soy un caballero
de esos de camisa y sombrero.
Venga ven,
una copa te has ganado,
no por esa falda y ese slalon
sino por esas piernas color miel.
Siéntate a mi lado,
charlemos un rato de esas manos
de esos cabellos, de esos ojos
y de esos labios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario