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sábado, 22 de junio de 2013

Lo que vivimos



Mirad, no me invade una sensación de asco, no siento odio hacia ello, ni tampoco desesperación o incluso impotencia, sino simplemente pena. Pena sobre un asunto muy hablado y del que me gustaría expresaros mi opinión. 

Desde hace varios años, se ha ido perdiendo poco a poco en los jóvenes esa manera de ser normal que había anteriormente. Normal, me refiero a lo que siempre se ha hecho y lo que debería seguirse haciendo, a parte porque sea normal, porque es lo correcto, porque es lo necesario y lleno de belleza.
Os pongo en situación. Un chico y una chica; tras haberse conocido y al haber pasado 1 o 2 semanas, se gustan mutuamente. En una fiesta, ambos coinciden, sabiendo que lo harían. El chico se arregla bastante, escogiendo una vestimenta "normal" para nuestro tiempo, y lo mismo la mujer, cuyo cinturón-pantalón rosa es muy llamativo. Bailan durante unos minutos intentando parecer normales, mientras dentro de sus cabezas ansían fuertemente apretarse mutuamente y comerse en todo tipo de acciones. Tras estos pases coordinados o por el contrario absurdos de baile, el chico la agarra y se comen mutuamente e incluso llegan más lejos en los baños de la disco, pub o lo que cada uno quiera. A los días uno u otro, o ambos, toman la decisión de si intentar una relación poco duradera consistida en la lascivia suave o en no verse nunca más; y si por casualidad coinciden, volver a repetir la historia. 
Se que vais pillando por donde van los tiros, o los manoseos.

Es en estos tiempos cuando, los chicos y chicas a los cuales, nos han educado bien (si, me incluyo), nos da pena esto, y a veces nos atrae esa vertiente tan absurda de la realidad (déjame generalizar). Al ver a tanta gente saciándose carnalmente, y nosotros ni nos comemos un rosco de la manera tradicional de cortejar a una mujer, nos frustra, y con razón. Si es que los  animales cortejan mejor que los humanos. Hasta ellos tienen su manera caballerosa y tradicional de llegar a una mujer; si, su único fin es copular, pero el nuestro es amar. Diferentes fines, pero una misma manera de llegar a ellos.
Déjame decirte querido lector, que hay mucha diferencia entre lo normal y la moda. Porque ahora mayoritariamente gana la moda, pero lo normal se deja ver también en algunas esquinas, que algunos las ven sucias, pero son las mas limpias de la ciudad. Como bien dice su significado, la gente normal, tira hacia lo normal, y por consiguiente, hacia lo tradicional. En este caso, lo normal es lo que de verdad enamora.  Personalmente, me impresiona que una persona su aspiración en un fin de semana sea "liarse" con otra persona, para poder callar durante una semana el grito hormonal y sexual de su cuerpo. Y luego, ellos dicen que si, que ellos son de lo tradicional o normal. Puede ser que una y dos veces, incluso tres lo hayas experimentado, pero cuando digas: ya basta, haz el favor de parar. Porque sino, estas en un baño turbio entre moda y normalidad. Y eso si que da pena, la mediocridad de estar en medio entre lo normal y la moda. 

Tras ofrecerte el punto de vista de lo que vivimos en nuestro tiempo, quiero exponerte lo que se hacia anteriormente, y que tu, razonando o sin razonar, eligas.
Lo normal consiste en lo bonito, el amor por el cual nuestra vida gira. Y ahora, como antes, te pongo en situación. Un chico y una chica se conocen, de cualquier manera, en cualquier sitio, pero se saludan con dos besos, se miran a los ojos y se sonríen. La primera impresión es buena; la chica exhibe una bonita falda verde a juego con sus ojos, la cual, baila de alegría por el olor de la colonia del hombre, que activa rápidamente ese interruptor desconocido (para mi) de la mujer. Tras ese maravilloso día rodeado de amigos, intercambian 9 dígitos y salen varias veces, hasta que el hombre, se declara en una maravillosa cena que acaba en un gran disparo de alegría para ambos, que roza la felicidad más grande. 
Es aquí cuando, el primer beso es especial (llámame cursi si quieres), cuando el primer contacto de manos es suave y dulce,  cuando los ojos juntan pensamientos increíbles y piensas: que guapa esta, o, este chico es increíble. Es en estos momentos cuando experimentas una sensación de bienestar que no se puede comparar con nada, y que lo que valoras es una relación que sabes que durará mas que un rollo o un lío, ya que ahora es el amor lo que une ambas partes, en un único ser. Y si, lo aprecias muchísimo mas cuando, sabes que esa persona es solo tuya y que no te engañará, porque piensa igual que tu; porque sabe que lo que de verdad vale la pena es eso, vivir para el otro, y sacrificarse por el otro. 

Sí, tienes razón que en este momento, la relación depende de los celos, del egoísmo, de tantas cosas... Pero por lo menos es una relación en la cual, puedes entrenarte para mejorar. Pero ahí ya sabes que vas por buen camino y que sabes que trabajando en ti y en tus defectos, podrás disminuirlos, porque nunca podrás erradicarlos. Son este tipo de personas, que pocas quedan, que andan buscando a alguien similar a ellos, alguien que sin hablar, se entiendan, que sin pedir den, y que dando no esperen agradecimientos. 

Así, quiero añadir que ahora si que las apariencias no engañan con respecto a este aspecto. Puede ser que una persona sea maja, amable y lo que quieras que conlleve su persona, pero si enseña, no calla. Pero también hay excepciones, personas que se rodean de los que siguen la moda, que se conservan fuertes, fieles a ese sentimiento que le enseñaron sus padres, los cuales todavía se aman. Ojo, no quiero decir que una cosa dependa de la otra. Lo que quiero decir es que la educación hace tanto...

No hablare mucho más, pero quiero deciros que es la juventud e inocencia lo que muerde y deja marca. Ayer un amigo mio, observo lo mismo que os estoy contando, lo cual el vivió, y tras pensar un rato, mirándome a los ojos seriamente me dijo: "si es que es ahora cuando te das cuenta de las gilipolleces que has hecho. Y han sido muchas" Y, fíjate que yo todavía soy joven, pero nunca he fallado a lo que soy, y nunca, NUNCA lo haré.
No se como sigues todavía aquí, pero siendo uno de los tradicionales o de los contrarios, te respeto, tal y como eres, pero si sigues el camino de esa moda absurda, prueba y deja de actuar así, sin liarte durante mucho tiempo, siendo virgen si lo eres y prueba algo nuevo, y tanta certeza tengo de que te conmoverá, que si no es así, dejaré que leas esto otra vez, para volver a empezar, desde el mismísimo principio, desde donde te corresponde.

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