EnglishFrench German Spain Italian DutchRussian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

sábado, 2 de noviembre de 2013

Sentir el recuerdo


Hay varias formas de recordar. Pasa el tiempo y vamos rellenando álbumes de fotos para poder recordar nuestro pasado, para poder ver como se formaron nuestras arrugas, para observar como nos salia barba y para recordar a personas que se fueron, o momentos con aquellas que siguen a tu lado. Es un medio tan sensacional al que recurre el hombre, que consigue mediante el, llorar, reír, suspirar, sonreír, recordar... Es un viajar en el tiempo solo con nuestra mente; vamos a nuestra gran biblioteca y sacamos libros viejos, los cuales abrimos tras sacudir el polvo. Cada uno tiene su fecha, la primera, el día en que nacimos, y la ultima, hoy. Vamos rellenando lentamente la biblioteca, y cada cierto tiempo, animados por la sensación de rememorar nuestra historia, acudimos a ella en un intento desesperado de huir de nuestro presente y refugiarnos en lo que fuimos.

Es especial ese acto, es abrir un mundo que ya se acabó pero que guardamos los pedazos en nuestro corazón, porque aunque fue pasado, siempre será nuestro. Pero cuando hacemos esto, cuando vemos imágenes captadas en otro tiempo, solo nos traslada al lugar que sucedió. Y asistimos como espectadores, como fantasmas en un tiempo inexistente. Simplemente presenciamos algo muerto, que solo revivimos cada cierto tiempo.

Es precioso, si. Pero, ¿Y si pudiésemos sentir lo que sentimos en el pasado? ¿Y si mientras recuerdas lo sucedido, pudieses sentir la tristeza, rabia, ira, amor, compasión, valentía o felicidad que sentiste? Eso seria algo extraordinario. Y si, se puede conseguir. Una canción. Música. 

Empiezas a escuchar esa guitarra, el ritmo, y la voz que te hace flotar. En cada una de esas canciones guardaste en un momento de tu vida; una sensación, un sentimiento, y al volverla a escuchar chocan suavemente, te susurran lo que pasó. Tu elijes si no volver a escucharlas, o esperar y que te dibujen otra vez tu pasado. Y eso es lo especial, que al escuchar las canciones donde guardaste aquellos momentos, sientas aquello que sentiste. Que tu solo, puedas experimentar una felicidad tan grande que te llene el alma. Tu primer gol, el día en el que lloraste de frustración, tu primer amor, cuando experimentaste la traición, cuando te hundieron, y te levantaste; el funeral de tu abuelo, el encuentro con la verdad y la vida. Todo lo que sentiste en aquellos momentos están ahí guardados, es pulsar el play y dejar que fluyan. Momentos que duraron tanto tiempo guardados en unos pocos minutos y tan cerca de ti. Que valioso tesoro. 

Es tan mágico, tan esencial en nuestra mente, en nuestro sentir, que no podemos prescindir de ello. La música es tan grande, especialmente por esto. Nuestros gustos en la música son precedidos por nuestra vida, por como nos hemos sentido a lo largo de los años; por lo vivido. Es la música la que nos define, es ella la que habla por nosotros. Y joder, lo mas increíble de todo es que no puedes dárselo a nadie, no puedes compartir lo que sentiste, no puedes entregar tu pasado, es solo tuyo. 

Y así seguiré, cada día de mi vida explotando mi capacidad de viajar en el tiempo. Sintiendo en el mismísimo recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Blogs recomendables

Titulo de la entrada Titulo de la entrada Titulo de la entrada Titulo de la entrada
¡Recomienda este blog!