Es simplemente mirar hacia arriba,
estar cegados por aquel
que nos dio tanta vida y tanto amor
con una simple lágrima estrecha.
Apuntando hacia el cielo
sin más que hablar, sin mas que sentir
solo una caricia de nuestro amado viento.
Calor del Rey nos inundaría
giraríamos encarandonos
sin ningún miedo, sin ningún dolor
a nuestro amor el Sol.
Que me dices si te abrazo,
si siento palpitar tu corazón,
que me cante sin temor,
lo que te enseñe aquel día,
cuando me arrodillé a tus pies,
al profesarte mi amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario