Quieto,
sientes en tus pies desnudos la caricia de lo verde de la pradera, bañada por
el sol. El viento sopla fuerte, haciendo bailar tu pelo al son de la música
creada por aquellos jilgueros que te hace volar. Tus fosas nasales se abren, y
lentamente, te invade ese olor a pino que te rodea. Levantas la mirada, hacia
el rey, y sientes sus rayos sobre tu cara, la cual, tras escasos segundos,
dibuja una sonrisa. Escuchas el sonido del río que lleva la vida hacia el mar,
que recorre cada rincón de tu alma hasta tu corazón. Y ya empiezas a sentirlo,
esas emociones que has guardado en ti durante toda la vida, esos momentos que
has guardado bajo llave, empiezan a fluir, y te hacen levantar los brazos al
cielo; y gritas sin aclamar, observas sin mirar, amar sin sentir la libertad
que llevas dentro.
Pero no
acaba ahí, ni mucho menos. Abres los ojos, bajas los brazos, los dedos de los
pies bailan unos con otros, preparados para lo mejor. Curvas la espalda, listo para empezar, te comerás el mundo. Dejarás atrás todas tus penas, todos
tus miedos, pintaras tu espíritu
de oro, sin inclinar la cabeza. Corres. Corres sin parar, gritando a los cuatro
vientos, expulsando todo lo que has tenido dentro, la rabia, la furia, la
expulsas, donandola al aire que respiras, dejando todo extinto en él. Y no
paras, sigues y te bañas en la felicidad completa. Así, acabas tumbado boca
arriba en ese mar verde, feliz, a gusto, purificado, LIBRE.
“We will run and scream
You will dance with me
They'll fulfill our dreams and we'll
be free
And we will be who we are
And they'll heal our scars
Sadness will be far away”
Impresionante
ResponderEliminar¡Muchas Gracias! :)
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