Me dirás rosa sin espinas
más no es una simple y fría la que se esconde
ante tan gloriosa dulzura
que parece que es pura
y no esconde bondad alguna.
Atraerte siempre podrá
con ese vestido que mana sangre
y esos labios carnosos olor jazmín
que te hacen postrarte,
ante tan majestuoso poderío
y tan bello semblante.
No te acerques, te dijeron
pero no pudiste soportar
tan dulce y escondido bombón
como tesoro fácil, y tan complejo ser
que caíste al fondo de su esencia.
Allí yaces, tan solo
mordido por la mentira y lo amargo
que pides ayuda desde lo hondo
pero nadie supo como sacarte
de ese profundo sufrimiento
mitad gozo, mitad dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario