Camino entre bastos montes que susurran suavemente al aire un poco de dulzura sin atisbo de odio. Inspiro el olor de las malvas y romeros que hacen, sin ningún gastar, reverencias a la maestría de un mundo que les deja vivir. Cerrar los ojos y escuchar el cantar de las aves que moran en aquel lugar. erizamiento del pelo posterior, que me hace sentir tanto amor por donde habito...
Hallaremos quejas por la desesperanza, quejas hacia el mundo que creemos que nos hace sufrir. No somos más que nosotros mismos los que nos damos latigazos. ¿Es este mundo tan horrible y odioso que nos fustiga sin parar? El hombre creó su propia miseria y ahora acusamos a la perfección del mundo de su ignorancia. Ve a lo que nunca ha sido profanado y túmbate en la alta hierba, escucha atentamente el aullar de los lobos, fíjate en el vuelo de aquella mariposa que aletea para volar alto, muy alto. Ese es el mundo que se nos dio y al que debemos de tener respeto. El mundo nunca fue cruel, sino amable y bondadoso. Bello eres tú mundo, que aun perturbado por nuestra insignificancia y nuestra extensa ignorancia, sigues irradiando amor gota a gota, rayo a rayo, soplo a soplo.
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